VINIERON POR LANA Y SALIERON TRASQUILADOS

POBLACION CORRE A ULLILEN, CHUI, MOSTO, RAFAEL VASQUEZ Y A ALVARADO

OPORTUNISTAS SALIERON DESPAVORIDOS ANTE LA MIRA DEL PUEBLO BARRANQUINO

La población barranquina fue convocada con engaños por el actual alcalde provincial Romel Ullilen y su aliado el actual presidente regional de Lima Nelson Chui Mejía, quienes desde temprano armaron portátiles en cada distrito de esta provincia, sin llegar llenar la plaza de armas que se vio vacía en su totalidad, a pesar según versiones de decenas de vecinos, haber pagado entre 10 a 20 soles por persona a fin captar gente para su mitin.

El motivo fue las gestiones para la supuesta creación de la universidad pública de Barranca, sobre el funcionamiento de la ya existente universidad huaracina Antúnez de Mayolo, un despropósito y una mentira del tamaño de la Catedral de Lima.

Más aun en una actitud anti democrática no se dejo participar a líderes y dirigentes vecinales considerados por Ulillen opositores, a quienes les negó el uso de la palabra.

La población al darse cuenta de esta absurda manipulación electorera, pifio al alcalde Romel Ullilen, a Nelson Chui Mejía, al consejero mosto y al congresista Rafael Vásquez.

Una de las personas que se subió al escenario, preparado para el evento que terminara en escándalo, señora Angélica Luis dijo que:”esto responde a una acción electorera y que el congresista Rafael Vásquez no es miembro de la comisión de educación del congreso y que todo esto no era más que un vil engaño de parte de Ullilen y Chui, quienes son aliados y buscan la reelección a pesar de que sus gestiones están asignadas por el escándalo y la corrupción, por ejemplo dijo, es la mujer de Ullilen quien maneja la municipalidad y el hijo de Chui, quien maneja la región, de que autoridad moral estamos hablando, esto es una vergüenza”, finalizo.

Otra de las autoridades que vino por lana y salió trasquilado, fue el alcalde de Cañete, Javier Alvarado que quiso aprovechar la situación de la huida de Ullilen y Chui, para dirigirse a un pequeño grupo de personas que se encontraban en la plaza de armas, quienes al enterarse que era precisamente quien quiere llevarse la sede regional a Cañete, lo pifiaron, dejándole con la palabra en la boca ante el estupor de un minúsculo grupo de personas que acompañaban a Alvarado. Este burgomaestre, candidato a la presidencia del gobierno regional solo atino a reírse nerviosamente ante las pifias de los barranquinos. O sea todos vinieron por lana y salieron trasquilados; estos oportunistas electoreros recibieron de su propia medicina y ni su plata pudo salvarlos.

Por: Luis Loarte Catirre.