RIESGO EN LOS LITORALES DEL RÍO CAÑETE, DEFENSA CIVIL ES TAREA DE POCOS

Llegaron las lluvias y el rio Cañete, como seguramente la mayoría de los ríos de la Región Lima, presentan zonas críticas (ZONAS DE RIESGO) que aun han sido atendidas con una adecuada y preparada PREVENCIÓN.

EL RÍO CAÑETE presenta hoy 6 zonas de riesgo en la cuenca baja. Las zonas de mayor peligro de la ocurrencia de un desastre según el impacto del daño que ocasionan, son: LÚCUMO, que increíblemente sigue soportando la incapacidad de las autoridades competentes desde el año 1996. La segunda zona crítica es CORNELIO, igual abandonada, pero se mantienen a flote los enrocados que dejó el régimen Fujimorista en 1997. CARLOS V, es la tercera zona de mayor riesgo, en la que una y otra autoridad competente batallan para controlarlo, pero con resultados pocos satisfactorios. SANTA TERESA, es la siguiente que debiera atenderse, pero falta aquí medidas concertadas con la comunidad en riesgo.

En la parte alta de San Vicente, se encuentran otras 2 zonas de riesgo de inundación como son SAN CARLOS e ISLA BAJA, en la que casi todos los años las “Autoridades de Defensa Civil” se la pasan haciéndole cosquillas al rio, pero al final el malestar se manifiesta en la inseguridad de la zona, debido al inadecuado trabajo.

DEFENSA CIVIL, debiera ser como su slogan lo dice “TAREA DE TODOS”, pero en la realidad, es solo tarea de algunos o de nadie. El principal y grave problema aquí, que todavía no se resuelve es la calidad del encargado del tema de los desastres. La persona que tiene el mando de la Gestión de los Desastres, el funcionario realmente preparado para resolver toda la problemática, hasta la fecha no existe.

Por ejemplo, hasta ahora no hay un PLAN DE PREVENCIÓN DE LOS DESASTRES en forma participativa y concertada. Tampoco se pone en marcha el SISTEMA DE GESTIÓN DE RIESGO DE DESASTRES. No se conocen a los Brigadista o Rescatistas ante una catástrofe. Se continúa practicando PREVENCIÓN EN EMERGENCIA. En fin, votamos en las últimas elecciones para un cambio, pero seguimos igual.

Mientras tanto, seguiremos en zozobra ante la inminencia de un posible desborde en las 6 zonas de riesgo en el rio Cañete. Seguiremos recolectando petróleo, seguiremos reparando las viejas maquinarias que Chui abandonó. Seguiremos realizando trabajos insostenibles, seguiremos en la desidia y la inoperancia de sus funcionarios o encargados. De nada sirvieron los devastadores desastres ocurridos últimamente en Cañete. Para muchos los desastres naturales no enseñan nada.