Empezó la temporada de sol, pero el calor también trae enfermedades. Sea precavido y tome en cuenta las siguientes recomendaciones.
AGOTAMIENTO Y GOLPE DE CALOR
El exceso de calor afecta el sistema de regulación de la temperatura del cuerpo y produce agotamiento por calor (debilidad, náuseas, mareos y calambres) y golpes de calor o insolación (piel roja y caliente, dolor de cabeza). Puede causar quemaduras, irritaciones y alergias. También, lesiones oculares, problemas dermatológicos y hasta cáncer a la piel.
DESHIDRATACIÓN
Se produce cuando la salida de agua y sales de nuestro organismo es superior a la entrada de las mismas. Para prevenirla, evite el exceso de abrigo y de alcohol. Tampoco realice ejercicios físicos intensos en ambientes calurosos.
MICOSIS
Una de las consultas más frecuentes en verano son las referidas a los distintos tipos de micosis u hongos. La afección más común es el pie de atleta, cuyo contagio se produce principalmente en las duchas de las piscinas. Para prevenirla se recomienda bañarse con las zapatillas puestas y secarse bien entre los dedos.
INFECCIONES VAGINALES
La alta exposición a situaciones de continua humedad hace que estas infecciones sean más habituales en el verano. Los principales síntomas son picazón, escozor y micción dolorosa. Para prevenirlos, evite mantener la ropa de baño húmeda durante mucho tiempo pues eso causa los hongos.
INTOXICACIONES Y DIARREAS
Se producen por el consumo de alimentos que contienen bacterias, virus, hongos o sustancias tóxicas. Se manifiestan mediante diarreas, vómitos, dolores y fiebre. Estas patologías aumentan con la llegada del verano y con las altas temperaturas.
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