Decenas de trabajadores de construcción civil destruyeron los ambientes del Palacio Municipal del distrito de San Antonio de Cañete en protesta por el incumplimiento del pago de una obra. Los manifestantes llegaron al promediar las 08:00 horas a la municipalidad distrital exigiendo el pago de sus beneficios sociales por las obras de saneamiento que ejecuta el Consorcio Melchorita por encargo de la comuna.
La turba irrumpió en el local edil y destrozó puertas, ventanas y mobiliario. Luego, los obreros se desplazaron hasta el domicilio del alcalde Esteban Agapito y arrojaron piedras a la ventanas y un vehículo municipal que se encontraba estacionado en el frontis.
Alrededor de las 10:00 horas la calma retornó con la llegada de los agentes del orden procedentes de las diferentes comisarías de la provincia de Cañete, quienes resguardan el municipio y la vivienda del burgomaestre, a fin de evitar nuevos actos de violencia.
Por su parte, el gerente municipal Paul Cuenca informó que las obras de agua potable y alcantarillado, así como la construcción de dos lagunas de oxidación están paralizadas desde hace dos semanas por los obreros, pese a que los dirigentes se comprometieron a levantar la medida.
“Hace unos días representantes del municipio y el Consorcio se reunieron con los dirigentes de construcción civil en el Ministerio de Trabajo y se llegó a un acuerdo; sin embargo, han adoptado esta actitud violenta”, precisó el funcionario edil.
Al lugar llegó el fiscal Richard Ramos Magallanes, titular de la Segunda Fiscalía Penal de Mala, quien constató los daños.
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